Más de 100 personas están desaparecidas o muertas en Brasil, informó el Gobierno el domingo, mientras que los deslizamientos de tierra y las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias arrasaban varios barrios urbanos del noreste del país.
Se trata de la cuarta gran inundación en cinco meses, que pone de manifiesto la falta de planificación urbana en los barrios de bajos ingresos de gran parte de Brasil, donde las favelas se construyen a menudo en laderas propensas a derrumbarse.
Al menos 56 personas habían muerto al domingo por la tarde en el estado nororiental de Pernambuco y una en el estado vecino de Alagoas, de acuerdo al servicio de Defensa Civil Federal, encargado de la gestión de emergencias. Otras 56 personas en Pernambuco estaban desaparecidas.
Entre esos dos estados, más de 6.000 personas habían llegado a los puntos de ayuda designados por el Gobierno y más de 7.000 se estaban quedando con amigos o familiares, dijo el servicio de Defensa Civil Federal.
A finales de diciembre y principios de enero, decenas de personas murieron y decenas de miles fueron desplazadas por las lluvias que azotaron el nororiental estado de Bahía.
A finales de enero, al menos 18 personas murieron por las inundaciones del estado de Sao Paulo, en el sureste del país. En febrero, lluvias torrenciales en el estado de Río de Janeiro causaron más de 230 muertos.